Terapia de Radiación
La terapia de radiación, o radioterapia, utiliza rayos X de alta energía - a una dosis mucho más elevada que las radiografías para diagnóstico - con el fin de dañar o matar a las células cancerosas al evitar que éstas crezcan o se dividan. La terapia de radiación es un tratamiento local que con frecuencia se recomienda junto con una tumorectomía para matar cualquier célula cancerosa que podría quedar aún. Elimina las células en el lugar original del cáncer y típicamente no es útil para deshacerse de las células cancerosas que se han difundido a otras partes del cuerpo.
La terapia de radiación se puede administrar ya sea interna como externamente. La radiación externa dirige los rayos de alta energía directamente al lugar del tumor utilizando una máquina que está fuera del cuerpo y no requiere hospitalización. El Tratamiento de Radiación de Intensidad Modulada (sigla en inglés, IMTR) es terapia de radiación que se administra con equipo digital tridimensional.
La radiación interna, o braquiterapia (LINK TO PAGE) requiere la inserción de bolitas radioactivos alrededor del lugar utilizando muchos catéteres, o un Mamosito (un catéter que tiene un globo).
Efectos secundarios
Los efectos secundarios incluyen fatiga, irritación o cambios de la piel, dolor e hinchazón en el seno debido a la acumulación de líquido.
Tatuajes
Para poder tratar el área en forma correcta todos los días, los técnicos de radiación utilizan marcas en la superficie del cuerpo. Algunas veces las marcas que se hacen con una pluma o un marcador pueden borrarse, lo que obligaría al técnico o médico a adivinar donde estaban las marcas. Se puede cubrir las marcas para protegerlas, pero es importante tomar en cuenta que algunas pacientes no toleran los adhesivos.
Los tatuajes son fiables - no se pueden perder. Por lo general se limitan a dos o tres y con frecuencia no se ven cuando una está vestida.
La ventaja real de los tatuajes es que proporcionan un registro permanente del tratamiento. Algunas mujeres desarrollarán cáncer colateral (el seno opuesto). Si todavía tiene los tatuajes del tratamiento anterior, el oncólogo de radiación sabrá cual ha sido la ubicación del campo de radiación y qué órganos estaban dentro de ese campo, y así podrá evitar en traslape con los nuevos campos. Además, si se pierden o dañan los expedientes de la paciente, los tatuajes pueden ser la prueba de tratamientos anteriores.