El cáncer de mama es el tumor más frecuente en la mujer.
De cada cien cánceres de mama, 99 son femeninos mientras que uno se presenta en varón.
Para este tipo de tumor se cuenta con varias armas terapéuticas como son: Cirugía, Radioterapia, Quimioterapia y Tratamiento Hormonal.
Con la cirugía y la radioterapia el objetivo es erradicar la enfermedad mediante una acción directa sobre la mama y en algunos casos sobre los ganglios linfáticos cercanos. En cambio, el tratamiento hormonal y la quimioterapia extienden su acción a todo el organismo y son generalmente complemento de las primeras.
El tipo y la extensión de la cirugía de la mama dependen del tamaño del cáncer. Siempre que se puede se utiliza la cirugía conservadora de la mama con o sin extirpación de los ganglios linfáticos. Sin embargo, en otras ocasiones es necesario la extirpación de todo el tejido mamario con ganglios de la axila y a veces, incluso el músculo pectoral menor.
La extirpación de estos ganglios puede dificultar el drenaje linfático normal del brazo, favoreciendo la aparición posterior de edema (hinchazón), en gran medida.
Recomendaciones generales
Existen unas instrucciones y medidas, relativas a los cuidados del brazo después de la extirpación de estos ganglios que son esenciales para, en primer lugar, recuperar la movilidad del hombro que en ocasiones puede verse afectada, y, a su vez, prevenir posibles complicaciones posteriores como limitación de la amplitud de movimientos, infecciones del brazo, edema, etc.
Estas recomendaciones y ejercicios se deben realizar de forma precoz y progresiva, sobre el brazo y hombro correspondiente a la axila intervenida.
Ejercicios de rehabilitación:
Se deben realizar progresivamente después de la intervención quirúrgica, para recuperar la movilidad normal del hombro.